El Hospital Ramón y Cajal detectó la enfermedad a un hombre joven cuya pareja había viajado a una zona donde la afección es endémica
El Hospital Ramón y Cajal de Madrid ha diagnosticado el dengue a un hombre joven que contrajo la enfermedad al mantener relaciones sin protección con otra persona que había adquirido el virus durante un viaje por el Caribe, según ha confirmado la Comunidad de Madrid. Esta es una de las primeras infecciones por vía sexual confirmadas en el mundo, ya que solo hay referencias en la literatura científica de otro caso similar en Corea del Sur.
El contagio, ratificado por el Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, se produjo a principios de septiembre y la pareja sexual del enfermo fue otro hombre que había viajado recientemente a Cuba y
República Dominicana, países en los que la enfermedad vive un importante repunte. Este caso importado había desarrollado síntomas compatibles con la enfermedad 10 días antes.
«El paciente llegó con fiebre alta, eritema cutáneo e intensos dolores», explica Santiago Moreno, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del Ramón y Cajal. La sospecha clínica fue confirmada por el servicio de microbiología del hospital madrileño y abrió nuevos interrogantes sobre el origen de la infección. A la ausencia de viajes a zonas endémicas se sumó el hecho de que en la Comunidad de Madrid no está asentado el mosquito tigre —Aedes albopictus—, que sí habita en zonas de España como la costa mediterránea, donde ha actuado de vector en otros casos autóctonos. El enfermo tampoco había visitado recientemente estas zonas. El periodo de incubación del dengue suele ser de entre cuatro y 10 días.
«Hubo que hacer un detallado trabajo de investigación», destaca Moreno. La unidad de medicina tropical del Ramón y Cajal, en un equipo liderado por Francesca Norman, llegó al que ha resultado ser la fuente del contagio.
En la investigación también participó la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, que llevó a cabo inspecciones entomológicas que descartaron «la presencia del mosquito tigre ni en la residencia ni en ninguno de los lugares de la Comunidad de Madrid visitado por los dos casos», según un portavoz.
Las pruebas genéticas han demostrado que «la cepa del virus encontrada en las muestras tomadas a los dos pacientes es idéntica y coincide con la que actualmente está circulando en Cuba», según la epidemióloga Susana Jiménez y el biólogo Andrés Irisio.
Natalia Rodríguez, médico del servicio de salud internacional del Hospital Clínic de Barcelona e investigadora de ISGlobal —centro impulsado por La Caixa que trabaja para la promoción de la salud global— destaca que «la transmisión sexual del virus del zika estaba muy bien descrita en la literatura científica, pero este caso es muy relevante porque junto al de Corea son los únicos recogidos del virus del dengue».
La causa de esta enfermedad, endémica en varios países de América, el sudeste asiático y África, es un virus que habitualmente se trasmite a través de la picadura de un mosquito. El cuadro clínico se caracteriza por un malestar generalizado, fiebre alta, dolor de cabeza y una erupción en la cara que se extiende por el cuello, el tórax y las extremidades.
Todos los casos detectados en España hasta octubre de 2018 habían sido importados, nombre que reciben los diagnósticos hechos a personas que han adquirido la enfermedad en el extranjero. Hace un año, sin embargo, fueron registrados los primeros casos de transmisión autóctona del virus en España en tres miembros de una misma familia de Murcia, a los que días después se sumaron otros dos en la misma región y un sexto en Cataluña. En todos ellos la vía de transmisión fue la picadura de un mosquito tigre, que a su vez había adquirido el virus al picar a un caso importado.
El pasado mes de septiembre fue detectado una nueva transmisión autóctona a una persona residente en el área metropolitana de Barcelona. El de Madrid sería el octavo contagio registrado en España, aunque en esta ocasión la vía ha sido distinta. Francia y Croacia también han registrado en Europa contagios autóctonos de la enfermedad, todos ellos vinculados al mosquito tigre.
Aunque el virus del dengue ha sido detectado en el semen y flujos vaginales de personas enfermas, los casos de transmisión sexual no habían sido confirmados hasta la fecha por la literatura científica.