• Los suelos son fundamentales para la vida de los seres humanos, animales y plantas.
• Su conservación ayuda a mantener la filtración de agua y a la calidad del aire.

En el marco del Día Internacional de la Conservación de Suelos que se conmemora este 7
de julio, la titular de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM), Yvett Salazar
Torres, informó que la importancia del cuidado de las superficies es fundamental para los
seres humanos, animales y plantas, y si no se crea conciencia de protegerlos, poco a poco
se irán degradando por la acción de diversos factores ambientales, sociales y económicos.
La funcionaria estatal dijo que, el suelo cumple con funciones como la filtración de agua
para la recarga de los acuíferos, ser el hábitat de células microscópicas y pequeños
mamíferos y reptiles, para mantener una amplia biodiversidad, con el fin de soportar y
suministrar de nutrientes a las plantas.
Con respecto a las áreas urbanas, si bien también cumple la función de convertirse en
material de construcción y base para la infraestructura urbana, también se debe dar
mayor importancia al suelo de las áreas verdes, por lo que se debe pensar más en el
esquema de vivienda vertical más que en los fraccionamientos horizontales.
Salazar Torres refirió que, de acuerdo con información de la Secretaría del Medio
Ambiente y Recursos Naturales, del 100 por ciento de la degradación que registran los
suelos mexicanos, el 25 por ciento se debe al sobrepastoreo, cambio de uso de suelo con
25 por ciento y deforestación con 24 por ciento.
Por ello, dijo que la conservación del suelo debe estar equilibrada con el mantenimiento y
la recuperación de su calidad, para sostener la productividad de plantas y animales,
mantener la calidad del aire y del agua y sostener la salud humana como lo marcan los
estudiosos del tema.
Finalmente, recomendó que desde los espacios propios, las personas puede aportar
mucho conservando jardines, plantando árboles y cuidando las áreas verde de casa;
evitando la modificación de paisajes, disponiendo de manera adecuada sus residuos;
reutilizando el agua, evitando quemas sin control; y advirtiendo de la deforestación
porque mientras más superficie protegida, más beneficios ambientales.