Jessy Luna: Compromiso, Justicia y Amor familiar
Jessica Luz Hernández Luna, abogada y defensora pública federal, cuyo trabajo impacta de manera significativa a quienes más lo necesitan.
Ha dedicado su vida profesional al servicio de quienes requieren defensa legal, especialmente en casos donde se involucran personas en situaciones de vulnerabilidad. Desde que comenzó su carrera, se ha enfocado en ser una defensora comprometida con la justicia, ayudando no solo a los detenidos, sino también a sus familias, quienes a menudo atraviesan situaciones difíciles cuando un ser querido enfrenta problemas legales.
A lo largo de su trayectoria de 24 años en el Instituto Federal de Defensoría Pública, Jessy ha trabajado en el sistema penal acusatorio y en la especialidad de juicios para adolescentes, brindando un apoyo integral. En muchos casos, las familias de los detenidos, especialmente mujeres y madres, buscan asesoría no solo legal, sino también emocional y económica. Jessy ha sido testigo de cómo los problemas legales afectan profundamente la dinámica familiar, y es algo que le ha permitido ver más allá de los casos legales, buscando siempre el bienestar de quienes más lo necesitan.
En su vida personal, Jessy ha sabido equilibrar su exigente trabajo con su rol de madre. Aunque en su juventud no pudo estar tanto tiempo con su hija, Jessica Mariel, ahora se dedica plenamente a ella, disfrutando de su compañía y apoyo en sus actividades escolares y personales. Jessy ha aprendido que, aunque el trabajo es importante, la familia siempre debe ser una prioridad.
A lo largo de su carrera, Jessy ha enfrentado desafíos como mujer en un ámbito laboral donde predominan los hombres. Desde sus inicios, cuando era la defensora más joven de Nuevo León, ha tenido que demostrar su capacidad y profesionalismo, enfrentando la percepción de que, por ser mujer, no podría ser tan eficiente como sus colegas hombres. Sin embargo, Jessy siempre ha mantenido claro que su preparación y dedicación son lo que realmente la definen como profesional.
Uno de los momentos que más la ha marcado en su vida fue la maternidad, un logro que ella considera único y transformador. Para Jessy, ser madre le ha dado una fortaleza y una motivación adicionales, no solo para ser una mejor profesional, sino también para ser un ejemplo de superación y resiliencia para su hija.
A lo largo de los años, Jessy Luna ha demostrado que ser mujer, madre y profesional puede combinarse de manera exitosa. Su historia es un ejemplo de fortaleza, dedicación y servicio, y en este mes de marzo, su labor resalta como un testimonio de cómo, a través de la justicia y el apoyo, se pueden transformar vidas.
