La Incansable Búsqueda de los Desaparecidos por el Colectivo Voz y Dignidad
“Que regresen, como sea, como esten…”
En un país marcado por la tragedia y el dolor de las desapariciones forzadas, surge un rayo de esperanza en forma del Colectivo Voz y Dignidad. Con palas, picos y un inquebrantable coraje, este grupo se ha convertido en un faro de luz para aquellos que buscan desesperadamente a sus seres queridos.
Todo comenzó el 17 de marzo de 2017, cuando un grupo de corazones rotos se unió bajo una causa común: encontrar a sus hijos, hermanos, esposos y padres desaparecidos. La noticia de una llamada telefónica, las lágrimas al leer un periódico, el doloroso descubrimiento de un carro abandonado; cada uno de estos momentos marcó el nacimiento del colectivo. Entre ellos se encuentra la valiente Sra. Yolanda Soto, que su esposo desapareció en Huichihuayan, cuya voz se convierte en el eco de cientos de familias que claman por justicia.
El fenómeno de las desapariciones forzadas ha llevado a un incremento alarmante en el número de colectivos de búsqueda en México, pasando de 50 a casi 250 agrupaciones. Estos grupos no se conforman con esperar pasivamente, sino que salen a las calles, siguen pistas, y excavan la tierra con la esperanza de hallar algún indicio que pueda llevarlos a sus seres queridos. Las búsquedas programadas, organizadas a menudo en compañía de la Fiscalía General del Estado o en respuesta a informes de movimientos sospechosos, son una muestra del incansable esfuerzo por encontrar respuestas en medio de la incertidumbre.
Sin embargo, este camino hacia la verdad y la justicia no está exento de peligros. El 16 de abril, un grupo de buscadoras se enfrentó a la violencia desatada de hombres armados mientras se preparaban para investigar una posible fosa clandestina en el municipio de Tamuin. El valiente actuar del Ejército Mexicano fue crucial para proteger sus vidas, repeliendo el ataque y permitiendo que las madres buscadoras continuaran su misión con un nuevo sentido de determinación.
Historias como la de Laura Martínez, quien busca a su esposo desaparecido desde 2010, son una triste realidad en este país marcado por la impunidad. Sin embargo, también hay momentos de esperanza. El caso del autobús de la empresa Pirasol, donde una búsqueda reciente en Valadeces, Tamaulipas, arrojó resultados positivos, muestra que la persistencia y la colaboración pueden dar frutos incluso en las circunstancias más desafiantes.
La lucha del Colectivo Voz y Dignidad trasciende las fronteras físicas. Su voz ha llegado hasta la pantalla de Netflix, donde la película «Ruido», estrenada el 11 de enero de 2023, arroja luz sobre la sororidad entre las mujeres que enfrentan la desaparición de un hijo. A través de esta obra cinematográfica, se visibiliza el dolor de las familias de los desaparecidos, la negligencia de las autoridades y se envía un poderoso mensaje de prevención y lucha.
Pero más allá de las películas y los titulares, está la realidad cruda y tangible de aquellos que buscan a sus seres queridos por amor, por necesidad y por justicia. El mensaje del Colectivo Voz y Dignidad es claro: están aquí, buscando incansablemente para traer de vuelta a aquellos que les han sido arrebatados, sin importar cómo los encuentren, con el firme propósito de cerrar un ciclo y encontrar la paz que tanto anhelan.
En medio de la oscuridad, estos buscadores incansables son un recordatorio de que, incluso en los momentos más difíciles, el amor y la solidaridad pueden alumbrar el camino hacia la verdad y la justicia.